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Mantenimiento

La norma DIN 31051 define el mantenimiento como una serie de medidas para ralentizar la degradación del material de desgaste existente en una unidad. El objetivo principal del mantenimiento es evitar trabajos imprevistos en la bomba.

Una ventaja significativa del mantenimiento planificado es que los signos de desgaste o corrosión pueden detectarse a tiempo, lo que permite tomar rápidamente las contramedidas adecuadas. Corregir los defectos detectados antes de que provoquen daños importantes puede reducir considerablemente los costes y el esfuerzo necesarios para mantener el funcionamiento y la vida útil de la bomba. En el caso de las bombas, suelen aplicarse normas técnicas específicas o las instrucciones de mantenimiento del fabricante. Esto incluye intervalos de mantenimiento basados en el tiempo de funcionamiento o el kilometraje. Normalmente, el mantenimiento se lleva a cabo con regularidad y debe realizarlo personal cualificado. Muchos fabricantes de bombas ofrecen contratos de mantenimiento especiales para sus productos. El mantenimiento no realizado según las instrucciones especificadas puede afectar a la garantía del fabricante. El mantenimiento de la bomba incluye el cuidado externo y la comprobación de cojinetes, juntas del eje y otros componentes. Es aconsejable que el personal de servicio participe en el proceso de mantenimiento, ya que conoce las características específicas de funcionamiento de la unidad y puede utilizar una lista de comprobación para verificar aspectos como la suavidad, el rendimiento del motor y el consumo de corriente. Es esencial distinguir el mantenimiento de la revisión. Esta última incluye el mantenimiento, la reparación, la inspección y la optimización de los grupos electrógenos.

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